El nuevo formato de Champions League con sede en Lisboa está en peligro por un rebrote de coronavirus. En la actualidad el plan de la UEFA era, y por ahora continúa siendo, que la Champions League se defina entre el 12 y 23 de agosto, en Lisboa, y mediante un sistema de competencia inédito al mejor estilo Mundial desde Cuartos de final en adelante.
Todo iba encaminado hasta que en los últimos días las autoridades sanitarias de Portugal, más precisamente de Lisboa, capital del país y sede del final del torneo, advirtiera un rebrote de casos de Covid-19. El primer ministro Antonio Costa reveló que de los 367 casos detectados ayer, el 87% es de Lisboa, haciendo tambalear a todo el mundo del fútbol.
Las autoridades temen una segunda ola de contagios y si bien han hecho público la lamentable noticia, no ha habido una respuesta oficial de la UEFA, aunque según varios rumores hay contactos permanentes entre el gobierno capitalino y el ente regulador del fútbol europeo para ir siguiendo el paso a paso de este rebrote.
Las eliminatorias de octavos de final pendientes de disputar la vuelta como son el Manchester City-Real Madrid; Barcelona-Nápoles; Bayern-Chelsea y Juventus-Olympique, todavía no han quedado cerradas. A la UEFA en un principio le parecía más justo que se jugará en el estadio de cada equipo, pero los dirigentes de cada club tendrán que ponerse de acuerdo después de evaluar los riesgos sanitarios. No se descarta que se jueguen en campo neutral. Que no significaba ninguna diferencia porque los partidos vienen siendo a puerta cerrada y la ventaja que tendría un local ya no existe.
El Coronavirus ya arruinó 3 meses de fútbol y aunque no se piensa aún un nuevo brote en el peor de los casos podría pausar el fútbol por lo que queda de año o hasta que se encuentre una vacuna. Lo peor ya parece haber pasado pero con un virus que evoluciona constantemente las autoridades deben estar muy atentas si queremos seguir viendo el balón rodando.