La navidad es aún más feliz cuando notas que el fútbol no se detiene.
De hecho, diciembre, la navidad y las fiestas albergan uno de los tramos más importantes de la temporada. A pesar de que algunas ligas detienen sus actividades deportivas, en las oficinas se juegan otra clase de partidos.
Un club de fútbol jamás descansa. No hay tiempo para ello.
En Inglaterra, por ejemplo, la Premier League no para. Las fiestas representan el momento de la verdad. Otros lo definen como bañar a tu gato: es imposible salir sin cicatrices.
Los grandes caen, el campeón se afianza, algún débil sorprende y el espectador disfruta.
Italia ha cambiado varias cosas este año, la mayoría de ellas para mejorar. Durante esta temporada jugará hasta el 29 de diciembre, lo que significa que la pausa será en los primeros 20 días de enero.
Las otras ligas ya se han despedido por este 2018.
Se preparan para volver en 2019 y cumplir todos sus objetivos. Las oficinas siguen generando gastos de luz. Hay mentes que mientras dan órdenes de levantar una copa, están ideando el próximo gran movimiento del mercado.
Además, el nuevo año llega lleno de inspiración.
A veces la inspiración es tal que con ciertas decisiones se puede cambiar el pasado oscuro que significó el año anterior. Esto perfectamente puede ser llevado al fútbol.
Y muchas veces no da resultado, es necesario aclarar. El Manchester United necesitaría un milagro en este caso.
Otros como el Real Madrid podrían aprovechar a la perfección este parón invernal. Descanso tras otra copa y tiempo para pensar en fichajes, porque evidentemente los necesitan.
Bayern Múnich, otro que lo necesitaba. Un fichaje de Timo Werner lo puede cambiar.
Aunque esto último solo es un caso hipotético… O no.
Muchas sorpresas están por conocerse, o ser presentadas para ser exactos. El fútbol no descansa. Y siempre entretiene.
¡Feliz navidad!