La pandemia del coronavirus llevó a la Champions a disputarse en terreno neutral y con un nuevo formato de partido único, lo que en algunos portales de apuestas hace que el Atlético de Madrid sea el favorito para llevarse esta extraña edición de Champions League.
El Lagarto vuelve a la ciudad que le vio caer en 2014 Lisboa, cuando una lesión muscular le impidió disputar más de los nueve minutos que estuvo sobre el verde ante el Real Madrid en esa dura final que perdieron los colchoneros. En caso de que todo salga como se tiene planeado y los rojiblancos superen al Leipzig en los cuartos de final, el hispano brasileño volverá a pisar en semifinales un estadio que no le trae buenos recuerdos, pero que le ofrece la oportunidad de renacer.
Con contrato como colchonero hasta el próximo mes de junio, la segunda etapa de Diego Costa no es ni cerca como la primera, entre los pocos goles que ha conseguido, las suspensiones y las lesiones. El lagarto no ha logrado aportar ni un 10% de lo que hizo en su primera etapa como colchonero, el Atlético de Madrid no sabe si renovar el contrato o dejarlo ir.
Las dudas de la dirigencia colchonera no son nuevas, desde que regresó del Chelsea en el verano de 2017 casi en cada mercado de fichajes se ha hablado de la salida de Diego Costa. En China siempre ha tenido un buen cartel e incluso el fútbol brasileño también le ha tentado. Pero Simeone siempre ha confiado en él por mucho que desde la grada llovieran críticas.
Cinco tantos en 29 partidos están muy lejos de los 36 goles que anotó en la temporada 2013 – 2014 y de lo que se le debe pedir a un jugador de su nivel. Diego Costa regresa a Lisboa con varias tareas pendientes. Quitarse la espina de 2014, levantar una Liga de Campeones y ganarse una renovación.