En la temporada 2009/2010 el Inter ganó el triplete, (Serie A, Copa y Champions) conformando un gran equipo capaz de defenderse como nadie y atacar como ninguno. Una delantera improvisada con Samuel Eto´o y Diego Milito que en cuestión de días se entendieron muy bien.
En la temporada anterior el Inter contaba con Zlatan Ibrahimovic como principal estrella, marcaba el 80% de los goles del equipo y era el pilar de ese Inter. Pero el sueco decidió irse y con el llego Eto´o, la pieza que faltaba para armar el equipo ganador. Mourinho recuerda cómo fue la despedida de Zlatan.
“Entró al vestuario y dijo: ‘Me voy, tengo que ganar la Liga de Campeones’. Mis asistentes italianos estaban muertos: ‘Sin él será imposible ganar’. Y los compañeros de equipo no querían perderlo. Yo también estaba preocupado, pero me salió decirle: ‘Quizás te vayas y ganaremos’. Entonces le dije a Branca: ‘Si quiere ir a Barcelona, intentemos fichar a Eto’o’. Él y Milito tácticamente podrían dar algo distinto al equipo”. Nadie nunca, jamás, estuvo tan acertado. Eto´o tuvo una excelente temporada con el Inter y se adaptó a jugar de extremo solo porque Mourinho se lo pidió. Mientras Zlatan no aguantó un solo año con el Barcelona y se peleó con Guardiola solo a unos meses de haber llegado a España.
Nunca se vio tanta felicidad en un equipo. “El triplete del Inter fue un secreto de familia. Allí sentía las emociones del grupo, estaba al 200%. Me sentía más persona que entrenador. Sin embargo, en Madrid era más feliz con la felicidad de los demás que con la mía propia después de haber ganado una Liga de Campeones”. Comentaba Mourinho que luego de ganar el triplete dejó el Inter, para ir a dirigir al Madrid. Tenemos la teoría de que lo hizo solo para vencer a Guardiola más seguido.