El Betis se convirtió en uno de los equipos destacados de España. Y nada fue casualidad.
Los hombres de Quique Setién son la muestra de por qué la táctica es tan importante en el fútbol actual. Es la única manera de hacer frente -incluso ganar- a los equipos con mayor calidad individual.
La frase “en la unión está la fuerza” nunca fue tan cierta.
A partir de unos fructíferos mercados de pases, el Betis confeccionó su plantilla para pelear por los puestos europeos. Y claro, futuras competiciones internacionales.
Buenos hombres bajo buenas ideas siempre darán resultados tácticos.
Entonces, el equipo de Andalucía comenzó a mejorar su juego. Devolvió la ilusión a un Benito Villamarín que consideraba un éxito mantenerse en primera división.
Le gritaron al fútbol que estaban para muchos más.
Hoy el Betis es uno de los equipos más fuertes de La Liga. Plantilla de primer nivel y uno de los modelos de juego más efectivos en toda Europa. Un técnico de 60 años modernizado con las corrientes actuales. Jugadores que lo interpretan todo, y ganan partidos.
El plantel sumó experiencia (siempre importante) con la juventud y su energía característica. Una muestra perfecta de lo que se buscó se refleja en el fichaje de Marc Bartra.
A partir de allí, aumentaron su nivel en todo sentido.
Llegó William Carvalho, un campeón de la última Eurocopa. Se hicieron con uno de los más grandes talentos actuales como Giovani Lo Celso.
Y el proyecto no muestra intenciones de parar.
Probablemente veamos un equipo figura en los próximos mercados.
Así como recién Diego Lainez ha llegado al equipo verdiblanco, llegarán muchos más, esperando que con ellos empiecen a llegar algunas copas.
Porque, al final del día, los títulos son lo más ilusionante.
Esta es la ilusión del Benito Villamarín, un estadio que se merece mucho más y ahora será recompensado.