La Juventus volvió a ganar el Scudetto, su noveno consecutivo. Esta vez, la distancia fue menor con respecto a quienes los seguían; desde juego hasta puntos, laVecchia Signora siempre lució alcanzable, pero acabó imponiéndose su regularidad en resultados a lo largo del torneo.
No obstante, que los actuales campeones de Italia transmitiesen esa imagen recae directamente en su director técnico, Maurizio Sarri. El ex Chelsea no encontró la fórmula y se enfrentó a serios problemas de funcionamiento en la temporada que nunca pudo solventar.
Aunque, por otro lado, encontró dos versiones muy potentes de Cristiano Ronaldo y Paulo Dybala, pese a que este último casi saliese en verano. Y con ello fue más que suficiente.
Las claves para afrontar la Champions League
Los italianos deben remontar la vuelta ante el Lyon para acceder a cuartos de Champions.
No parece una tarea demasiado complicada, teniendo en cuenta la superioridad de uno y la inactividad con la que llegaría el otro, pero es un reto. Además, la Juventus de Sarri no ha sido un gran conjunto; solo ha conseguido grandes individualidades que marcan diferencias.
A partir de allí, dependerá en demasía (como lo ha hecho en toda la temporada) de lo que pueda hacer Cristiano Ronaldo y, en menor medida, Paulo Dybala. El éxito colectivo pasa por ellos.
Viendo sus estados de forma, no es para nada una mala noticia, también hay que decirlo…
Paulo Dybala, post parón, luego de superar el COVID-19, vive un cierre de campaña brutal. Jugando como ‘falso 9’, ha mostrado una de las versiones más potentes que se le ha visto y, sobre todo, es clave en la dinámica colectiva dando juego por los carriles interiores y solventando varios de los problemas con respecto a la altura de los volantes interiores.
Asimismo, aún hay ciertos detalles a su alrededor que no lo benefician del todo. Es un elemento más potenciador que potenciado. Pero, al menos, ha logrado establecer sinergias con Cristiano Ronaldo, quien está bastante claro de cara al gol, y el grupo ha crecido desde allí.
¿Claves vs. OL? La movilidad de La Joya, la activación de Cristiano, la presencia (o no) de Pjanic…
No es hora de cambiarlo todo; esa será tarea para la próxima temporada. La Champions será de aferrarse a lo que tiene… más que nunca.