Hace 10 años del título de Champions que ganó el Inter de Milán de la mano de Mourinho. En esa temporada el Inter se hizo con el triplete con un equipo que al siguiente año seria desmantelado pero nadie le quita lo bailado.
Para coronarse como los reyes de Europa, el Inter debió eliminar al Barcelona en semifinales, el equipo azulgrana contaba con Iniesta, Xavi y Messi en su mejor momento es más al siguiente año ganaron absolutamente todo. Pero la forma en que el Inter consiguió esa clasificación fue épica y Mourinho la recuerda como si hubiese sido ayer.
La expulsión de Motta en el primer tiempo marcó el partido de vuelta donde el Inter con sus dos cojones perdieron el partido pero les alcanzó para clasificarse a la final, Mourinho cuenta lo que hizo en ese momento: “Cuando Busquets cayó casi aturdido, yo estaba diagonalmente entre nuestro banquillo, el de ellos y el lugar donde Thiago Motta fue expulsado. Por el rabillo del ojo veo al banquillo del Barcelona celebrando como si ya hubieran ganado, Guardiola llamando a Ibra para hablar sobre tácticas: tácticas en 11 contra 10… Simplemente le dije: “No montéis la fiesta que el partido no ha acabado”, relata el portugués.
El Inter jugaba con diez tras la expulsión del centrocampista en la primera parte y el Barcelona tenía que remontar un 3-1 del partido de ida. Finalmente, sólo pudo vencer 1-0 al autobús que puso Mou en la portería y se quedó fuera de la final de Madrid. “El banquillo del Barça celebraba la expulsión como si hubieran ganado”, explicó el “Special One” que recuerda lo maravilloso que fue esa derrota. “En el campo tienes que encontrar soluciones. Esta fue la derrota más maravillosa de mi carrera. No perdimos 1-0, ganamos 3-2 en condiciones épicas”. Culmino Mou.