La naranja mecánica se une a Portugal, Suiza e Inglaterra en el Final Four. Dejando fuera a Mbappé, Griezmann, Pogba y compañía por diferencia de goles, la campeona del mundo dependía de que Alemania ganara el juego contra Holanda y por 85 minutos Francia tuvo el pase en sus manos pero los tulipanes empataron un partido de locos contra una Alemania que sigue cometiendo los mismos errores desde el mundial de Rusia.
Alemania sigue totalmente irreconocible. Este nuevo tropiezo, aunque ya con la eliminación asegurada, vuelve a poner sobre la mesa de los alemanes el debate de si Löw debe seguir siendo el seleccionador de la ‘Mannschaft’. Se pusieron hasta 2-0 por delante, pero bajaron los brazos en los últimos minutos y Holanda logró remontar en apenas cinco minutos del tramo final.
Timo Werner y Leroy Sané complicaron el pase de Holanda con 2 goles tempraneros, Alemania estaba con una ventaja de 2 goles al minuto 17 y solo les costó 5 minutos perderla. Al 85 llegaba el gol de Quincy Promes que daba esperanzas a los de Koeman. Unas esperanzas que se han convertido en hechos gracias a Van Dijk, que ha completado el empate en el tiempo de descuento, con un derechazo que entra de lleno en la historia neerlandesa.
Alemania ya estaba descendida pero este último tropiezo dejó en evidencia que Sané es el futuro y el presente del equipo, que Muller debe retirarse y que es hora de nuevas ideas en banquillo, no pueden buscar un culpable donde no lo hay, el cambio generacional les toca a todas las selecciones, la misma Holanda lo sufrió y ya está de vuelta en las 4 mejores selecciones de Europa. Mientras Alemania siga en negación seguirá sufriendo tropiezo tras tropiezo, el cambio es necesario y algunas selecciones necesitan hacerlo de tajo y otras se dan el lujo de hacerlo lentamente.