Es evidente que casi todo se puede comprar, a excepción de la suerte. El Paris Saint-Germain, durante sus participaciones en las últimas Champions League, ha sido la confirmación de esto. Este año no perdieron a Neymar, pero pasó algo igual de grave: perdieron a Mbappé.
El francés salió lesionado en la final de la Copa de Francia tras una salvaje barrida de Loïc Perrin, del Saint-Étienne, que dobló por completo su tobillo. Recibió el premio en muletas y se temía lo peor. Y “lo peor” fue confirmado por el club dos días después: el futbolista se perderá el máximo torneo europeo de clubes por un “esguince del tobillo derecho”.
De esta forma, el PSG pierde a su segundo jugador más importante, Neymar a su principal socio y en Bérgamo se frotan las manos.
¿Quién sustituye a Mbappé?
¿Es Kylian Mbappé una figura sustituible? En lo absoluto.
No obstante, la pizarra de Thomas Tuchel tendrá que mostrar la vía en la que los parisinos, sin un jugador que cambia por completo la dinámica de cualquier partido, puedan imponerse a la Atalanta en un duelo único. No es para nada imposible, pero sí será bastante difícil.
La inactividad con la que llegará el actual campeón de la Ligue 1 ya era un tema a considerar, pero las sensaciones en los amistosos que se jugaron (pese a ser contra equipos de un nivel bastante menor) demostraban que de ninguna manera serían un rival fácil.
De hecho, en este momento sí podría partir como favorito el equipo italiano. Antes no.
La principal opción para sustituir a Mbappé sería Pablo Sarabia. Con la entrada del español, el sistema podría cambiar considerablemente: existe la posibilidad de que Icardi juegue como única punta y, con ello, tengan lugar múltiples rotaciones posicionales entre los volantes ofensivos.
Si ya Tuchel puede ser considerado un técnico innovador por lo hecho hasta ahora, es bajo la presión del momento lo que puede elevarlo hasta un ‘siguiente nivel’, sobre todo en Champions League. Tiene material para crear y, a partir de allí, creer.
La Atalanta atacará incansablemente, pero cuando defienda, dejará espacios. No estará el mejor francés de la actualidad para activarlos, sí, aunque no por ello el Paris Saint-Germain dejará de hacerlos valer.
Nos espera, sin dudas, uno de los partidos del año.