… Porque cada vez se van más jóvenes.
Sudamérica siempre ha sido un continente caracterizado por dos cosas: pasión y exportación.
El fútbol se vive las 24 horas del día, de una manera muy pasional. Incluso los jugadores también lo viven de la misma forma, aunque estos cada vez duran menos tiempo en este lado del charco.
Ya no solo son aquellos que brillan en las primeras divisiones; las canteras también están siendo seriamente estudiadas.
Por eso, en la actualidad, salen algunos jugadores de 15 años…
¿Las cifras? Las verdaderas no caben en este artículo.
Esta exportación genera un debate interesante y muy recurrente en el continente:
¿La exportación beneficia o resta?
Económicamente, ayuda un montón. Las cantidades estratosféricas que reciben los equipos los ayuda a comprar jugadores, mejorar instalaciones, saldar sus cuentas y otras cosas más -como hacer ricos a sus dueños-.
Pero… ¿Y el atractivo del juego?
He aquí el tema. O dilema.
Las piezas más destacadas se van año tras año y llegan otras nuevas. Es cíclico.
Sudamérica alberga jugadores de 37 años en un buen nivel, como también chicos que con 16 años ya les queda pequeña la liga donde militan.
Si esto en algún momento dejará de ser así, es difícil determinarlo.
Los jugadores no solo se van a Europa; Norteamérica y Asia se han vuelto destinos “atractivo$” para muchos. Muchísimos.
Hay muchas posibilidades de salir y, claramente, menos para llegar al continente.
Existen dos casos característicos de los que vuelven: Les fue mal en su destino o quieren acabar su carrera en el equipo de los amores.
Ahora bien…
¿Por qué Sudamérica no retiene talentos?
El fútbol es lo que menos tiene que ver en estos casos.
Los jugadores, más en la actualidad, le dan tanta importancia al juego cómo a lo que rodea al mismo. Incluso esto último ha ganado más importancia con el pasar de los años.
Hay que recordar los orígenes pobres de donde provienen muchas estrellas; a veces, el encontrar una libertad económica supera todo. ¡Todo!
Gobiernos de izquierda, problemas económicos, inseguridad y otros factores condenan.
Europa y los otros continentes están muy por encima.
El fútbol no solo es un juego y ya. Va mucho más allá y, solo por eso, Sudamérica no tiene las mejores ligas del mundo.
Pero esto algún día puede cambiar.
Dentro de 2000 años más, tal vez.