El jugador del Atlanta United, Josef Martínez, comunicó el jueves 26 de septiembre que, de manera indefinida, no volvería a atender los llamados de la selección de Venezuela. En una carta publicada por sus redes sociales, alegó encontrarse en una “relación cada vez más desgastada” con el actual técnico y haber “sufrido mucho” durante la pasada Copa América.
Al tratarse del jugador venezolano con mejor actualidad desde hace un par de años, la noticia no está ni cerca de considerarse un aspecto menor… y aquello solo podría ser la punta del iceberg.
Las cosas en Venezuela han cambiado. Hoy en día, La Vinotinto tiene material para competir a un nivel más alto del que aún lo hace. Probablemente, más que nunca en su historia. Pero por alguna extraña razón, el proceso actual no ha conseguido desplegar su potencial.
… Y ahora deberá encontrarlo sin Josef Martínez. O sencillamente sin el actual técnico.
¿Por qué renuncia Josef?
Detrás de los motivos que expresa el jugador, además de la turbiedad que caracteriza cualquier ente venezolano desde hace un par de décadas, hay un motivo del que pocos se han percatado: sí, hablamos del “personaje” de Josef Martínez.
Entonces tú eres el gran goleador de la Major League Soccer… que no es titular en Venezuela.
Para el “King” y todo el personaje que rodea a Josef en los Estados Unidos, el contexto actual de la selección venezolana no lo beneficia en lo absoluto. Y estar sentado, mucho menos.
La renuncia, más allá de todo lo indicado, conserva el personaje. Lo hace más único, si se quiere. Pero también manda una clara señal al resto del grupo e incluso a todo lo que deriva de la Federación Venezolana de Fútbol (FVF): “ya no más”.
El proceso anterior (con Noel Sanvicente) se vio culminado por la renuncia de todos los jugadores a mitad del proceso. ¿Sucederá una vez más? Pues, ya se marchó el primero.
El próximo mes será clave para el desarrollo de este tema. Y todo dependerá de los jugadores, de si continúan la línea que ha iniciado Josef en busca de un gran cambio o si le dan la espalda y continúan el proceso.
Tic… Tac… Tic… Tac…