Hay un líder emergiendo desde la mismísima élite. Es el heredero de Godín; es José María Giménez.
A esperas de una temporada donde el Atlético de Madrid tendrá que renovarse (o transformarse) para seguir compitiendo en lo más alto, la figura del defensor uruguayo se engrandece. Ya no está bajo la sombra de Godín. Ahora él tiene todo para liderar.
De hecho, esa es la principal razón por la cual no llegaría un central de los mejores en el mercado. El primer defensor ya estaría, Giménez. A él habría que buscarle “su” acompañante.
Estamos en presencia del nacimiento de un líder… Y de garra charrúa.
Nueva zaga, nuevo dueño
Para afrontar la temporada 19/20, no hay mejor decisión que hacer de José María Giménez un pilar en el equipo. Ya lo era. Pero hacemos referencia a la simple etiqueta.
El uruguayo nació en la élite. Llegó al Atlético de Madrid con 18 años y tan solo una temporada como profesional en Danubio. Ergo, se formó en lo más alto. Y en un club que avanzaba tal cohete despegando al espacio.
Esto habla, además del gran nivel deportivo que alberga para estar allí (y tantos años), de su mentalidad. Ha evolucionado cada temporada, al punto de ser el heredero de Diego Godín. En el aquí y en el ahora.
Y, por supuesto, ha heredado esa capacidad de marcar goles en contextos importantes.
Ante Japón, para hablar del hecho más reciente, anotó el gol que le dio el empate a los charrúas.
A partir de allí, de la progresión y lo que ha mostrado, José María Giménez da una especie de tranquilidad al club. No es necesario desbocarse por otro central líder, el líder será él. Y tal como sucedió al traerle aquel pupilo a Godín, el Atleti podría apostar a lo mismo.
Otro fichaje exitoso
Hay una mención especial para el Club Atlético de Madrid en este fichaje. Esta pudiese haber sido una de sus mejores operaciones en la historia. O quizá la mejor.
‘JoseMa’ Giménez no costó el millón de euros (900.000) en aquella 12/13. Hoy en día, a sus 24 años, está tasado en 70 millones de euros y es considerado uno de los defensores centrales más caros en el fútbol europeo.
No obstante, está atado hasta el 2023. Y vaya que hay motivos para querer eternizar su estadía en Madrid.