James Rodríguez volvió a ser titular en el Real Madrid, un honor que no tenía desde el 19 de octubre de 2019, en la derrota del Real Madrid 1-0 contra Mallorca. Su amplia sonrisa hablaba de la satisfacción de haber convencido de nuevo a Zinedine Zidane, después de superar las lesiones y hacer la fila juiciosamente en un equipo que vive días gloriosos y no da mucho espacio a las variantes.
James le ha agarrado amor al viejo calvo y Zidane le responde con minutos no de una calidad extraordinaria pero suficiente para que no se note la ausencia de Modric en el campo.
El colombiano dio la asistencia a Vinicius Jr para el tercer tanto del equipo merengue, en la goleada 0-4 contra Zaragoza, que lo puso en cuartos de final de la Copa del Rey. Fue la asistencia número 40 del talentoso zurdo, vestido con la camiseta del Real Madrid.
James tiene una media de 0,3 asistencias por juego, rendimiento superior a mediocampistas como Kroos (0,2), Modric (0,1) e Isco (0,1). De hecho, con este servicio en Copa del Rey, suma ya 115 en toda su carrera.
Pero no es suficiente ni para Zidane ni para la crítica española, “90 minutos a nivel mediocre. La Copa debe ser su refugio, aunque si el sorteo complica las cosas igual dejamos de verle. No se está ganando más oportunidades”, Escribió un periodista español haciendo llorar a media Colombia.
Si James encontró a alguien que le enseñara Alemán sin reirsele en la cara siendo tartamudo, podrá reponerse de las lesiones, alcanzar un buen estado físico, no le dará bola a la prensa que lo crítica y pronto volverá a ser ese jugador del mundial de Brasil, decisivo para su selección y su Club, que llevó al Real Madrid a pagar una fortuna por sus servicios.