El Inter de Milán decidió no apelar contra la decisión de la Serie A de cerrar el San Siro para sus próximos dos partidos. Se enfrentarán a Benevento por Coppa Italia y Sassuolo por el Campeonato de Italia, Serie A, a puerta cerrada debido a los fanáticos que siguieron haciendo cantos de monos al defensor Kalidou Koulibaly de Napoli en su partido durante el día del boxing day, en el que el Inter ganó por 1-0.
Los Nerazzurri confirmaron el martes que aceptaron la decisión tomada por la Serie A, sin embargo dijeron que “presentaron una solicitud a la FA italiana y a la Lega Serie A, la posibilidad para los niños y las niñas de las escuelas de fútbol del Nerazzurri y también de la Centro Sportivo Italiano para poder asistir al partido contra Sassuolo”.
La declaración agregó: “Esta es una iniciativa importante para enviar una señal clara y firme contra cualquier forma de violencia y discriminación”.
Juventus probó la misma iniciativa en 2013 cuando la Curva Sud y también la Curva Nord se cerraron debido a los cánticos racistas de los aficionados. Sin embargo, no terminó bien, una vez que muchos de los niños terminaron copiando la actitud de los adultos e hicieron cantos similares en una victoria por 1-0 sobre Udinese, lo que condujo a nuevas sanciones para el equipo.
Internazionale tiene la oportunidad de hacerlo funcionar esta vez y el equipo también tiene la oportunidad de jugar con un poco de algunos de los fanáticos, aunque los partidos no serán difíciles. Pero, si las cosas terminan como en 2013, demostrará que el problema no es solo entre personas de más edad, sino un mal ejemplo de los fanáticos del fútbol italiano, que se transmite de generación en generación. El racismo debería estar lejos del fútbol, ya hace mucho tiempo, y deberían tomarse severos castigos para evitar la “próxima vez”.