El entrenador catalán Pep Guardiola abandonó sus ideales de posesión de balón contra su bestia negra Jurgen Klopp, tuvieron un 49.5% de posesión pero ganaron al abrazarse al contraataque y a la presión alta, con un Bernardo Silva corriendo 13,7 kilometros (Recórd en la premier) para doblegar al líder invicto de la Premier.
El Liverpool tuvo más el balón pero menos fuego. Renunciaron al vértigo y se les escapó su imbatibilidad, cambiaron el Heavy Metal por Jazz suave y en la jornada 21 perdieron por primera vez en esta Premier.
El primero en poner su nombre en el marcador fue el delantero argentino “Kun” Agüero que en dos toques hizo el 1-0. Se adelantó a Lovren controlando con la derecha y fusiló a Alisson con la izquierda. El Kun no falló ante su víctima favorita en casa. Ha marcado siete goles en siete duelos ante los ‘reds’ en el Etihad.
El empate del Liverpool llego en una jugada elaborada entre Alexander-Arnold y Robertson empezaron a pasarse el balón de un costado a otro hasta que el inglés la puso con la izquierda y el escocés colocó de primera el balón en el área pequeña para que Firmino la empujara solo a boca de jarro.
El gol de la victoria del City vino del manual de los Reds, una contra liderada por Sterling, la aprovecho Sané para darle los 3 puntos a los citizens y mantener la punta de la Premier al rojo vivo. El Liverpool lo intento de todas las maneras posibles al final, monopolizaron la posesión y llenaron de balones el área rival pero el guardameta Ederson se hizo gigante y mantuvo el resultado hasta el final.
Hace un año, el City se hizo mortal en Anfield. Ahora, el Liverpool bajó de los cielos en el Etihad.