El Manchester City de Pep Guardiola sufre un castigo ejemplar que mandará un mensaje a todos los demás equipos con amplia chequera. La Cámara de Adjudicaciones ha impuesto medidas disciplinarias al club inglés que le excluyen de la participación en las competiciones de clubes de la UEFA en las próximas dos temporadas (es decir, las campañas 2020/21 y 2021/22), además de pagar una multa de 30 millones.
La Sala de Adjudicaciones, después de considerar todas las pruebas, descubrió que el Manchester City cometió infracciones graves de las Regulaciones de Licencias y Juego Financiero de la UEFA al exagerar sus ingresos de patrocinio en sus cuentas y en la información de equilibrio presentada a la UEFA entre 2012 y 2016.
El Fair Play Financiero consiste que los equipos no podrán gastar más de lo que producen, así ningún Jeque podrá armar un dreamteam de la noche a la mañana. Como lo hizo el Manchester City.
La UEFA denunció en su momento al club inglés por falta de transparencia en unos ingresos de 140 millones de euros a través de patrocinios de dudosa procedencia puesto que fueron de empresas controladas por su propietario, el jeque Mansour bin Zayed.
Tras conocer la noticia, el club citizen emitió un comunicado en el que mostraba su disconformidad: “El Manchester City está decepcionado pero no sorprendido por el anuncio de hoy de la Cámara de Juicios de la UEFA. En diciembre de 2018, el investigador jefe de la UEFA anticipó públicamente el resultado y la sanción que pretendía enviar a Manchester City, incluso antes de que comenzara cualquier investigación. El proceso de la UEFA, defectuoso y constantemente filtrado, ha significado que haya pocas dudas sobre el resultado. Por ello, el Club se ha quejado formalmente ante el organismo disciplinario de la UEFA”.
Por poco transparente que sean los proceso en la UEFA al City no le queda más que llorar y patalear mientras su técnico se ríe en la sombras porque no podrá ganar la Champions, la competición que tanto se le demanda.