Ya no es noticia que el Liverpool gane, es como su taza de café matutina, vencieron al West Ham y ahora los reds se van 19 puntos arriba con respecto al segundo clasificado, el Manchester City, con el Leicester, tercero, a 22 puntos. Quedan 14 partidos, 42 puntos, y el título es cuestión de tiempo.
Los de Jurgen Klopp, que dominaron el juego, marcaron y atacaron al contragolpe cuando quisieron en cada momento. El primer gol de Salah de penalti fue el preámbulo de una victoria que fue completada por Oxlade en un espectacular contragolpe a pase del propio jugador egipcio.
El Liverpool alarga cada vez la ventaja y ya no va solo por el título si no por los récords como el del Arsenal de imbatibilidad y en especial Firmino va por uno personal.
Los números del ex del Hoffenheim (10 goles y nueve asistencias) están por debajo de los de Salah (15+8) y Mané (15+11), pero su figura es crucial en este ‘invencible’ Liverpool de Klopp.
De los 10 goles que ha marcado Firmino ocho son en Premier y dos en el Mundial de Clubes, en Anfield acumula casi un año (296 días) sin marcar. Su última diana la logró el 9 de abril de 2019 en la vuelta de cuartos de Champions contra el Oporto.
Una mala racha en casa y buena a domicilio a la que Klopp ha querido restar importancia: “Es raro que todos sus goles hayan llegado lejos de Anfield, pero todos son importantes y hay que darle las gracias. Se trata de pura coincidencia”.
Firmino hace de lo que hacía Benzema en la BBC pero se parece más a un Suárez inverso, que no puede marcar fuera de casa en la Champions. Lo cierto es que Salah es gol, Mané es una flecha, y Firmino es mi debilidad. Tiene gol, hace jugar a los demás y hace un trabajo descomunal.