América del Sur es un continente que ha atravesado millones de problemas: sociales, económicos, políticos, naturales, culturales y demás. Ahora, atraviesa uno nuevo: el deportivo.
Fútbol, específicamente. Selecciones, para ser lo más detallados posible.
La UEFA Nations League ha destruido los amistosos competitivos para selecciones sudamericanas. Estos meses han sido el ejemplo perfecto: Asia se perfila como el nuevo -y nada competitivo- cliente.
¿La solución?
La solución parece bastante simple, aunque odiada por el sudamericano promedio. Señores, hay que mirar a Europa. Y copiarlos en esta innovación, claro.
La UEFA Nations League dejó amistosos en el aire. Les saca el máximo provecho a las fechas FIFA, mientras en otros continentes estas son desperdiciadas.
Mientras Europa juega su torneo y África los clasificatorios a la próxima copa del continente, América esta perdida.
Pero hay una solución, repito.
América, o en su defecto, Sudamérica debe organizar un torneo con la misma dinámica de la UNL. Agrega valor al espectáculo, oficializa partidos y se compite en todo momento.
Eso no significa que no habrá espacios para probar jugadores y esquemas. De hecho, es una oportunidad perfecta.
No sirve de nada ‘probar’ cuando no hay un rival digno o similar a los que te enfrentarás en torneos oficiales.
La explotación del producto
Ofertas y proyectos para la creación de este nuevo proyecto no deben faltar, por razones obvias.
Es un escándalo que, a estas alturas, algunas selecciones de CONMEBOL no puedan disputar amistosos televisado. Teniendo en cuenta lo misterioso que es el fútbol en ese lado del charco, ahora esto. ¡¿En serio?!
La intensidad del fútbol sudamericano, ahora no solo en Copa América y Eliminatorias Pre-Mundial. No suena nada mal.
El producto, con una buena organización, será un éxito total. Y lo escribo incluso antes de que exista. Pero no debería tardar en ser así.
Brasil vs. Argentina, un par de días después, Brasil vs. Uruguay…
En serio, ¿Qué carajos esperan?