En efecto, Carlos Tévez debe despedirse lo antes posible. El fútbol lo está despidiendo a él.
Claro está, que el retiro es quizá la fase más importante en la carrera del futbolista. La última impresión es la que suele quedar en la memoria de los fanáticos y personas del fútbol.
Carlos Tévez no atraviesa su mejor momento en Boca. De hecho, nunca lo hizo. Y retirarse dando esta imagen, sería lamentable.
Y sí, el “Apache” nunca triunfó en Boca. Sus mejores momentos no fueron allí.
Tampoco transmitió su mejor imagen, pese a que lo intentó devolviéndose a Argentina en su mejor momento. Un error, por supuesto.
Analicemos sus tres etapas en La Bombonera:
La primera fue extraña. Era joven y maravillaba a todos, pero él mismo reconoció que no le había ido bien. Parafraseando sus declaraciones, comunicó en alguna ocasión que el Tévez hincha estuvo presente y eso lo afectó.
Pero no le fue mal. Ese fue el comienzo de una carrera exitosa, de alguna manera.
La segunda, en la que se esperaba lo mejor. Regresaba a Argentina tras haber sido uno de los mejores delanteros en Europa durante una temporada brillante con la Juventus de Italia.
Aunque en la cancha le iba mucho mejor que ahora, la prensa argentina hizo lo suyo.
Problemas y problemas. La hipotética idea a China no dejaba de rondar entre los principales rumores del mundo del fútbol.
Y entonces, pasó lo peor. Se marchó a China priorizando el dinero y haciendo lo que él “nunca haría”.
Ese fue el momento donde la relación se rompió.
Luego llegó la tercera oportunidad, solo que en esta la tercera no fue la vencida. Al contrario, todo se empeoró. Perdió la titularidad, nunca mostró aportes significativos y perdió la final más importante de la historia.
Por ello, antes de seguir manchando algo que hace años parecía exitoso, Tévez decir adiós.
Ya el fútbol le dijo adiós a él.