Con el resbalón del Barcelona en el Ramón Sánchez Pizjuán el Real Madrid ahora depende de si mismo para llevarse la liga, ganando todos los partidos son campeones. Una tremenda noticia para Zidane que ahora le queda un solo dolor de cabeza y es la lesión de Isco.
La ruptura en los isquios de la pierna derecha de Isco Alarcón ahora es el único problema que preocupa a Zidane. El centrocampista español estará de baja por 3 semanas, dejando la posición de mediapunta creativa vacía, que solo James Rodríguez podría reemplazar naturalmente. Pero como Zidane lo odia, es más probable que veamos a Mendy en la posición de Isco.
Lo de Isco es un contratiempo para el jugador y para el técnico, que pierde a una pieza clave dentro del esquema de rotaciones que tenía planteado para los once últimos partidos de Liga. Isco no participó en el primero (Eibar) y se perdió por lesión el segundo (Valencia). Se perderá, según las previsiones, otros seis encuentros: Real Sociedad, Mallorca, Espanyol, Getafe, Athletic y Alavés.
Isco es importante para Zidane por su flexibilidad. Ya juegue con tres en el medio o con cuatro, Zidane sabe que Isco es siempre un recambio de garantías en al menos un par de posiciones del centro del campo del Madrid. Puede jugar acostado a una de las dos bandas o en la posición de enganche, aunque también ha hecho las veces de mediocentro o de falso 9. Y es que la polivalencia ha sido siempre una de las grandes virtudes del internacional español, una virtud que le ha convertido en un ‘falso suplente’ en el Madrid. Porque, aunque nunca ha gozado de la condición de indiscutible, en dos ocasiones ha superado los 50 partidos por curso y en tres los 40.
Sin Isco, Zidane tendrá que tirar de recursos para no desgastar en exceso a los Casemiro, Valverde, Kroos y Modric. Aunque un giro radical en la situación de James salvaría el físico de los principales mediocampistas blancos.