Cinco victorias consecutivas después el Tottenham vuelve a caer y lo hace justo antes de terminar el año, de la manera más inesperada pero justa, contra el Wolverhampton que fue valiente, nunca se rindió, a pesar de comenzar abajo en el marcador y estar jugando en Wembley.
El conjunto dirigido por el argentino Pochettino empezó el juego como es su costumbre, dominando y siendo verticales, abriendo el marcador al minuto 22 con un golazo de Harry Kane directo a la escuadra. El tottenham siguió dominando pero le falto cerrar el partido y se encontró con 3 goles en apenas 15 minutos del Wolverhampton, que no les dio chance a reaccionar.
Toda la segunda mitad los Spurs tuvieron la posesión, pero el Wolverhampton dio una muestra de efectividad, primero con el empate de Boly luego de un saque de esquina, que le cambiaba la cara al Tottenham de pasividad sin hambre, al desespero por la victoria. Pero el más pillo seria Raúl Jiménez al alcanzar el gol que le daba la ventaja a los Wolves.
No le quedaba otra al Tottenham que ir a por todas. Reclamó un penalti inexistente, se volcó… pero también dejó espacios atrás. Los que aprovechó Helder Costa para sentenciar a la contra y amargar el final de año a Pochettino y los suyos, dejándolos con 45 puntos, segundos en la Premier a la espera del juego del Manchester City contra el Southampton este domingo, que de ganar el City los bajaría al tercer puesto.
El 2019 para el Tottenham tiene buenas noticias al estrenar estadio, el Tottenham Hotspur Stadium que tuvo un costo de 830 millones de euros, superando con creces los 400 millones que en un inicio se creyó que iba a costar. Debido a su alto presupuesto, el Tottenham no ha sido protagonista de los últimos mercados de fichajes. La prioridad era terminar el estadio cuando antes y ahora es cuidar a sus jugadores del mercado.