Finalista de la Champions el año pasado, el Tottenham certificó su pase a octavos con una tremenda remontada, de 0-2 a 4-2 en poco más de 30 minutos ante el Olympiacos, este martes en su estadio en el regreso de José Mourinho a la máxima competición continental y con un MVP inesperado.
Mou regreso a la Champions, su competencia, donde siempre está dentro de los 4 finalistas, esta vez se estreno con sustos. El marroquí Youssef El Arabi, con un disparo raso y potente, y el portugués Ruben Semedo, pusieron por delante al conjunto visitante en apenas 20 minutos.
Justo antes del descanso (45+1) Dele Alli aprovechó un error del defensa tunecino Yassine Meriah para marcar y dar opciones a los Spurs de cara a la segunda parte.
Los Spurs saldrían con todo y tendrían a los dioses del fútbol de su lado y también al pasa pelotas. Harry Kane marcó el empate. El centrodelantero de Inglaterra apareció en el punto de penal para convertir un centro del brasileño Lucas Moura. Esa jugada se gestó gracias a la picardía de un alcanzapelotas que permitió jugar rápido un lateral y encontrar mal parada a la defensa del Olympiacos. Mou fue a celebrar el gol con el joven que nunca olvidara esa noche.
El marfileño Serge Aurier estableció el 3-2 a falta de 15 minutos para el final con un disparo cruzado y luego Kane completó su doblete, para pasar del 0-2 al 4-2 en poco más de media hora.
Con Mourinho las emociones no faltan, hasta ahora va invicto, en la Premier tiene mucho que remar pero en la Champions ya asegura su clasificación a la segunda vuelta, tiene un plantel lleno de calidad y experiencia, sumándole las ganas que tienen por ganar la Champions luego de perder la final del año pasado. El Tottenham es un equipo que jugaba bien pero no gana títulos y Mourinho es todo lo contrario, juega feo para algunos, pero es un ganador nato.