El Real Madrid empieza el 2019 como termino el 2018, siendo un equipo impredecible, de altos y bajos en 90 minutos, más intermitente que una luciérnaga en su juego y eso lo ha pagado de nuevo al dejar puntos contra el submarino amarillo que lucha por salir del descenso.
Los errores de Marcelo vuelven en este nuevo año, 2 desconexiones y 2 goles, el brasileño regalo su banda a Santi Cazorla, el asturiano luego de estar a punto del retiro el año pasado ha vuelto y con el mejor nivel, no solo por los 2 goles que marcó contra el Real Madrid si no, por cómo juega y hace jugar, si el Villarreal quiere salvarse del descenso, sabe a cual santo rezarle.
Los dos goles del Real Madrid llegaron en su mejor momento en el partido, Benzema volvió a marcar el empate momentáneo al minuto 7 y fallo el 3-1 al minuto 34. El 2-1 lo marcó Varane con un gran cabezazo a palo cambiado al minuto 20 y en ese momento todos pensaban que los 3 puntos eran blancos pero Cazorla tenía la última palabra al 82.
La novela de Isco se puede dar por terminada, el malagueño jugó 45 minutos y fue el primer cambio de Solari al entrar por el lesionado Bale que luego de lucir en el mundial de clubes vuelve a salir lesionado, con esta ya son 14 veces que Bale sale de un partido por alguna molestia.
El Madrid queda a 7 puntos del Barsa y se niega a acercarse más, mientras el Villarreal con su bien ganado punto, sale de la zona de descenso y se lleva todo el respecto cabe acotar que el Villarreal hizo el pasillo al campeón del Mundial de clubes, como debe ser. Un gesto que honra más al que lo hace que al que lo recibe y que deja en muy mal lugar a aquellos que lo evitan, que viste de azulgrana, alegando excusas ridículas. Aplausos para el submarino.