El Atlético de Madrid y el Barcelona se enfrentaban en el Wanda Metropolitano para decidir el liderato de la Liga Santander. En un partido que despertaba mucho morbo por las inconsistencias que vienen teniendo ambos equipos, el Atlético siempre fuerte en casa y Messi siempre aportando la magia para romper cualquier esquema defensivo.
El partido comenzó con mucha tensión y un ambiente electrizante, ambos equipos se cuidaban mucho, no salieron a ganar, solo a no perder, era un partido de ajedrez en el engramado del Wanda, los 20 jugadores en 20 metros, todo un horror para los ojos.
No fue hasta el minuto 76 que se rompió la paridad, con un cabezazo de Diego Costa luego de un córner, que despertaría a todos los que se durmieron por el aburrido partido entre ellos a Valverde, que 3 minutos después del gol haría ingresar a él mala conducta de sus filas, Ousmane Dembélé. 10 minutos necesitó el francés en el campo para quitarle el liderato al Cholo, con una excelente definición frente a Oblak, el mosquito se tomó todo el tiempo del mundo dentro del área para hacer el 1-1 definitivo.
Nada menos que 10 puntos ha sumado el cuadro azulgrana con la intervención directa de Dembélé. Además hay que recordar que en agosto decidió la Supercopa de España con un trallazo desde la frontal del área. Ousmane es una lotería sin puntos medios, o te decide el partido o desaparece en pleno juego.
Con el empate entre el Barcelona y el Atlético, la liga podría tener un nuevo líder si el Sevilla vence al Valladolid en su casa, se pondría por encima de los cúles por un punto, dejando la tabla con 26 para el Sevilla, 25 para el Barcelona y 24 para el Atlético de Madrid. La liga Santander más cerrada que se ha visto en años.