James, solo por debajo de Hazard, fue el mejor fichaje del Real Madrid en verano. Y es que, para las necesidades del club, su vuelta tras cesión encajó como anillo al dedo. Como un fichaje deseado y estudiado. El colombiano, por primera vez (con Zidane), lo tiene “todo” a favor.
Los últimos partidos del club merengue evidenciaron el brutal estado de forma en el que se encuentra el ex Bayern y cómo este puede revolucionar toda la idea colectiva. Es el jugón, pero ahora con más confianza y más lugar.
El contexto, por otra parte, es propicio para asentarse. Entre la flexibilidad de este Zidane, las lesiones de jugadores ofensivos/mixtos (Modric, Isco, Asensio…) y sus buenas participaciones no es que pueda ser de utilidad, porque en Madrid siempre lo ha sido, sino que puede ser un pilar en esta nueva etapa.
“Míster, hay un colombiano en mi lugar”
Lo veo bien. Jugará. James es un jugador que puede jugar muchas posiciones.
Zidane no es un tipo que se caracterice por abusar de las palabras, precisamente. Pero sí suele ser bastante directo y honesto con sus mensajes. Este de James, por ejemplo, nos asegura verlo durante este año.
El único tema, claro, es cuánto. Aunque esa respuesta, al menos esta temporada, puede que la tenga el propio jugador. Él mismo (James) dictaminará su continuidad. Y por ahora reúne tantos méritos como Benzema y Kroos.
Sin lesionados será otro tema incluso con otras interrogantes, es lógico. Pero aquel que se reintegre deberá saber que tiene un colombiano encendido por delante, por más balones de oro dudosos que tengan.
Igual todos amamos a Modric, eh. E igual croatas y colombianos se entienden en la cancha.
¿Por qué James?
Por creatividad, ideas, incidencia. Por ser un sudamericano más que adaptado al ritmo élite de Europa. Y porque el Madrid pedía a gritos a un distinto.
A su vez, James es compatible con todos. Y no suena nada mal un “Rodríguez asiste a Hazard/Bale/Benzema…”, no.
El Real Madrid, pese a tener la misma estructura desde hace cinco años (y más, si se quiere), está cambiando su juego. Lo hacen porque Zidane cambia como técnico y el fútbol como deporte. Pero entre tantos cambios, hay algo seguro: James, como en aquellos años, debe jugar. Siempre debió hacerlo.