Buen cierre de año para el Manchester United que apenas parece recordar la crisis de hace algunas semanas, mucho menos a José Mourinho. Este domingo el equipo dirigido por Ole Solskjaer venció 4-1 al Bournemouth, sumó su tercer triunfo consecutivo y llegó a 35 puntos para acercarse a los puestos que disputaran competencias internacionales.
La figura del encuentro fue el francés Paul Pogba, quien desde la salida del entrenador portugués, tiene más libertades en la cancha y parece haber recuperado las ganas de jugar. El volante francés Paul Pogba comandó con un “doblete” la goleada de Manchester United sobre Bournemouth por 4-1.
Marcus Rashford y Romelu Lukaku aumentaron la cuenta para el conjunto local, mientras que Nathan Aké logró el descuento al final de la primera parte. Doce anotaciones en tres salidas, la muestra de que el noruego quiere un equipo volcado al ataque, atacando por las bandas y, sobre todo, muy organizado en la manera de hacerlo.
Los cambios con la salida del portugués son más que evidente, los futbolistas cuentan con más libertad, tienen más la pelota con Ander Herrara en el campo y Fellaini en la banca. Rashford de delantero centro y un Pogba feliz, ha sido la formula de Solskjaer para olvidar la crisis y golear a todos sus rivales hasta el momento, Ademas de estar siempre por delante en el marcador. El Manchester United del noruego suele marcharse al descanso por delante en la pizarra, hecho que ayuda a que la inercia sea más que positiva en el seno del conjunto de los ‘red devils’. No ocurría lo mismo con Mourinho.
Ahora, con el fin de año esperado, el Manchester United espera un 2019 en el que pueda seguir descontando en la tabla de posiciones para garantizar un cupo a la Champions League de la temporada que viene.