José Mourinho no pasa su mejor momento como entrenador del Manchester United, pero sus últimos resultados antes del parón de selecciones le daban confianza para visitar al Chelsea de Sarri que no conoce la derrota esta temporada.
Mou presentaba sus respetos al llegar a la casa Blue donde gano 3 Premiers League, dando la declaración que no celebraría como loco si ganaban. El partido comenzó con un dominio aplastante del Chelsea, el Manchester estaba más perdido que los derechos humanos en Venezuela, no encontraban la pelota y solo seguían sombras. El dominio del Chelsea se transformo en ventaja tras un córner donde Pogba perdería la marca de Rüdiger y este remataría solo batiendo a De Gea y colocando el 1-0 en el marcador-
La segunda mitad empezó igual que la primera con el Chelsea paseando el balón y el United atrás de él sin crear un solo susto a la portería de Kepa. Pero al igual que la cordura de Mourinho, el fútbol del Manchester de repente apareció, y un gol de Martial los metió en el partido, era otro equipo luego del gol al minuto 55 y al minuto 73 otra vez Martial, pondría el 2-1 significando la segunda remontada momentánea para el Manchester United que veía de cerca la salida de la crisis.
Sin embargo la última palabra la pondría Barkley que dañaría la fiesta del United con su gol al minuto 96 y provocaría la euforia en todo Stamford Bridge en especial la de Marco Ianni, miembro del cuerpo técnico de Maurizio Sarri, que celebró el tanto delante del banquillo donde estaba el staff del Manchester United y eso provocó la reacción de Mourinho que sin titubear lo busco para pelear.
Fue la última imagen del partido que deja al Manchester en la décima posición, y al Chelsea de terceros a 2 puntos del Manchester City y el Liverpool.