El club alemán fue testigo de una muy racista situación con un socio que dijo no ser racista pero se quejó de los negros. El Mainz 05 se alegra de que deje de ser socio el aficionado que devolvió su carnet con el argumento de que no se puede identificar más con el club porque considera que hay “demasiados negros” en el equipo.
El nuevo nazi sufrió una clara respuesta del club que calificó la razón de salida como inaceptable y dijo que, aunque normalmente lucha por cada socio (y más ahora en tiempos de crisis financiera por el coronavirus), en el caso actual está lejos de lamentar que alguien así se separé de la entidad.
“Para nosotros solo cuenta que alguien comparta nuestros valores. A la gente que los comparte la recibimos en nuestra comunidad. Por ellos nos alegramos de que usted deje de ser socio puesto que no comparte los valores básicos del club”, dice el Mainz 05 en su respuesta. Alejando al pequeño Hitler.
El club recordó además que en sus estatutos le dice expresamente que el club ofrece a niños, jóvenes y adultos una patria deportiva sin importar el género, el origen, el color de la piel, las creencias religiosas, la posición social ni la orientación sexual.
La típica frase de un racista en el 2020 es: “No soy racista pero…” Y así lo ha hecho el socio en su argumentación que aseguraba no ser racista pero que no le parecía bien que en la alineación del Mainz hubiese en ocasiones hasta nueve jugadores negros.
“El racismo no empieza cuando alguien se define como racista, lo que normalmente no hace nadie, sino cuando alguien expresa puntos de vista racistas”, respondió el club mientras todas las personas con 2 dedos de frente aplaudían, los judíos celebraban y los afrodescendientes del club ignoraban a otro idiota.