Solari parece haber entrado en razón, el once de memoria no tiene resultado y quedó demostrado luego del tortazo en Ipura. Ese último resultado ha servido, entre otras cosas, para que Solari indague en la guardería y se lleve una grata sorpresa. Isco sigue sin entrarle en el once donde se colaron Marcos Llorente, Ceballos, Lucas Vázquez y Reguilón. O sea, sin Marcelo, Asensio, Kroos o Casemiro, el Madrid es más equipo.
El Bernabéu al fin disfrutó de un Madrid equilibrado, sólido y con vértigo, dominó desde el saque inicial por posición e intensidad que el Valencia nunca se pudo sacudir. El primer gol llegó luego de que Benzema trató de dejar con el pecho el balón para Bale en boca de gol y la pelota se fue larga. Cerró blandísimo Paulista, que se dejó robar la cartera por Carvajal. El lateral metió hielo a la jugada, pisó ante Gayá y el centro de exterior acabó en la red cabeceado por Wass.
Los primeros 45 minutos mandó el conjunto merengue, solo le falto un poco de egoísmo para terminar las jugadas. Los primeros minutos del segundo tiempo el Valencia recordó que estaba jugando un partido de fútbol con algunos ajustes tácticos y la buena participación de Parejo y Mina, hicieron justificar el sueldo a Courtois que detuvo 3 ocasiones claras y hasta metió el ojo por el equipo.
Siendo el mejor del encuentro Carvajal iniciaría el tanto para sentenciar el partido, el lateral español desbordó por la derecha, sirvió al área, no llegó Asensio, controló Benzema en el área y metió con temple para que Lucas finiquitara el juego.
El gol de Lucas no lo salva del horrible partido que jugó en labores ofensivas, pero le gana el pulso a un antipático Asensio por sus labores defensivas. El mallorquino se niega a aportar algo al equipo y Solari quiere cojones más que talento en el campo, una fórmula que le está dando buenos resultados.