El Real Madrid salió a enfrentar al Alavés con Marcelo lesionado y Ramos en la tribuna pero con un Benzema más crecido que nunca, que con la banda de capitán en su brazo fue el líder que el improvisado 11 de Zidane necesitaba para sumar otros 3 puntos, mantener la portería en 0 y decirle al Barcelona que pueden hablar lo que quieran que igual no ganaran nada esta temporada.
El Real Madrid no suele procesar bien las ausencias de Sergio Ramos. Entre la baja del 4 y la de Carvajal y Marcelo, Zidane apostó por Lucas Vázquez en el lateral diestro y Militao en ese sector, ofreciendo la cara débil al Alavés. López Muñiz apostó por extremos rápidos y generó muchos problemas al líder que salvó el poste, Varane y Courtois, a pesar de que los locales abrieron rápido el marcador.
Fue en un penalti indiscutible de Ximo Navarro al atrapar en el arrastre la bota de Mendy. El lateral quedó tocado por el error y se hundió poco después, en un forcejeo con Rodrygo que le dejó lastimado. Se fue en el minuto 23′, y el Alavés mejoró con su salida y le cerró la puerta de la banda a Mendy por el resto del primer tiempo.
Ximo Navarro no fue el único que salió lastimado del encuentro, Gil Manzano también salió con dolencias. Aguantó como pudo hasta el descanso, pero no pudo seguir en el segundo acto. El cuarto árbitro, Héctor Rodríguez Carpallo, se estrenó como árbitro de Primera. Y como no se ha hablado nada del VAR y de los árbitros, cayó el segundo con drama.
El colegiado apreció fuera de juego de Benzema al recibir un pase de Rodrygo que acabó en gol de Asensio a puerta vacía. Pero, sorpresa, el VAR, descubrió que Benzema estaba en posición dudosa. Tiró las líneas y salió de dudas. Gol legal. 2-0 a favor de los blancos.
Zidane aprovechó para dar descanso a los intocables, Modric y Benzema. Asunto importante para lo que espera el lunes en Granada. En el próximo encuentro recupera a Ramos y Carvajal. Ganar los 3 puntos y mantener la portería en 0 tiene el mérito propio. El valor del Madrid B puede dar otra liga.