La edición número 224 del ‘Derby della Madonnina’ fue una batalla de 11 contra uno. El Inter se impuso (0-2) al Milan en un duelo en el que sólo la gran actuación de Donnarumma impidió que el triunfo ‘nerazzurro’ tuviese contornos bochornoso de goleada. Brozovic y Lukaku marcaron para los de Conte, pero la superioridad del Inter, que ganó sus cuatro partidos en la Serie A y es líder, fue evidente en todos los momentos del duelo.
Después del flojo debut en Champions League el equipo de Conte mostró su mejor cara ante un flojo Milan que tuvo una sola oportunidad a través de Theo Hernández, que acababa de salir del banquillo y se topó con el palo. Por lo demás, el Inter mandó.
En el 3-5-2 ‘nerazzurro’, Godín dominó atrás, Sensi mandó en la medular y Lukaku y Lautaro fueron un foco permanente de peligro. En la primera mitad, sólo un Donnarumma estelar evitó el gol del conjunto que fue visitante. Lautaro, Lukaku y D’Ambrosio fueron frenados por el meta italiano, mientras el lateral también se topó con el palo dejando 0-0 los primeros 45 minutos.
En la segunda mitad, llegaron los goles, el Inter sacó una falta en corto para Brozovic. El tiro del croata fue desviado por Rafael Leao y traicionó a Donnarumma. Sólo con mucha fortuna logró el Inter derribar el meta ‘Rossonero’, que fue un gigante.
El segundo llegó después del centro de Barella a Lukaku que se impuso sobre Romagnoli para anotar el 0-2 y su tercer gol en la Serie A. La exhibición en el derbi evidencia el salto de calidad que el preparador italiano ya le dio a un equipo en el que fichajes como Godín, Sensi y Lukaku ya brillan. Nunca en el siglo XXI el Inter había estado siete encuentros seguidos sin perder ante su eterno rival.