Entre las principales ligas nacionales en Europa, solo dos equipos han logrado un 100% de éxito en lo que va de la temporada. Uno de ellos es el Liverpool en Inglaterra. El otro equipo con un comienzo perfecto es el Inter de Milán que, el sábado, superó su primera gran prueba en la Serie A italiana: derrotó a sus rivales más letales, el AC Milan en el derbi de Milán en el estadio de San Siro por 2-0 en la jornada 4.
Después de la buena victoria sobre el AC Milan, el Inter “imbatible” encabezó la Serie A con 12 puntos, dos por delante de la Juventus, que antes derrotó al Hellas Verona por 2-1 en Turín. El AC Milan, en otra temporada oscilante, cuenta con seis puntos.
El derbi también se destacó por lo que sucedió fuera del campo. San Siro contó con la presencia ilustre de los ex delanteros Ronaldo y Stoichkov, el entrenador Fabio Capello y el presidente de la FIFA, Gianni Infantino. Todos fueron elogiados por los fanáticos de los dos equipos de Milán, con pancartas creadas en su honor.
En el campo, Inter dominó toda la primera mitad y tuvo mala suerte de no entrar antes del descanso en la puntuación. Incluso anotaron, pero el VAR descartó un gol de D’Ambrosio después de 35 minutos.
Sin embargo, después del descanso, al Inter le tomó solo dos minutos abrir el marcador. Brozovic tomó el balón por el borde del área y disparó. La pelota se desvió en el jugador Rafael Leao y engañó a Donnarumma, y la pelota terminó en el fondo de la red. 1-0 Inter. Una vez más, el árbitro verificó el gol en el VAR, ya que había dudas sobre la posición de Lautaro Martínez antes del disparo. Sin embargo, el delantero argentino no tuvo participación alguna en la jugada, y el objetivo se mantuvo.
Mostrando un fútbol mucho mejor que el AC Milan, Inter siguió atacando y se le otorgó otro gol. A los 77 minutos, el delantero belga Romelu Lukaku recibió el cruce perfecto de Barella y remato al arco. 2-0 Inter.
El equipo Rossoneri intentó reaccionar, pero hizo poco para amenazar de gol a Handanovic, y la victoria se mantuvo con el equipo, hasta ahora, más fuerte de Milán.