Se esperaba mucho del Inter de Milán en esta Champions, ha logrado armar un equipo con nombres importantes y terminó su relación tóxica con Icardi. Y con Conte dirigiendo desde el banco, el Inter espera tocar la gloria de un título, y muchos especialistas dan a los neroazzurro como candidatos a llevarse esta edición de Champions.
Sin embargo un pobre empate en los últimos minutos contra el Slavia Praga despertó al Conte más crítico. El italiano reconoció que el Inter no estuvo al nivel exigible y resaltó que aún le queda mucho trabajo por hacer. “Nos ganaron en todo, no mostramos nada sobre nuestra idea de juego. No tengo el toque mágico, hay mucho trabajo por hacer: es parte de nuestro camino de crecimiento”.
“Ciertamente no estoy satisfecho con esta actuación. La primera persona responsable soy yo porque no acerté en lo que tenía que hacer, tanto en las elecciones iniciales como en la comprensión de qué tipo de juego se estaba jugando”, añadió Conte.
“Podríamos haber hecho mucho más, este no es el fútbol para el que entrenamos. Cuando hay dificultades debemos tener más personalidad, debemos crecer mucho desde este punto de vista. No demostramos nada de lo que intentamos”, finalizó.
No obstante Godín que llegó al Inter este verano para ocupar el puesto de banco central, después de una dura despedida del Atlético de Madrid, argumentaba sus sensaciones. El ambiente en el vestuario, la unidad del grupo, las ganas de estar juntos, de trabajar y de hacerlo bien le recuerdan a el mejor año vivido en el equipo colchonero 2014, cuando el conjunto colchonero fue campeón de Liga, subcampeón de la Champions League y cuartofinalista en la Copa del Rey y él jugaba y era más que un simple central, aportaba goles y el liderazgo que lleva a sus compañeros a dejar la vida en cada balón cosa que no vimos en el partido de Champions.