Solo hay una cosa en la que coinciden: posibilidades.
El Liverpool de Klopp y el Chelsea de Sarri son dos equipos completamente distintos. Y, tal como dije, solo coinciden en que ambos tienen posibilidades de levantar la Premier League esta temporada.
El Manchester City no lo hará, descuiden.
Más allá de quien será el campeón -o no-, las plantillas están colmadas de estrellas y, lo más importante, es el buen juego que emplean.
El fútbol que se disfruta, Mourinho, entiéndelo.
Ahora bien, vamos con Reds y Blues.
Dos partidos en una misma semana han mostrado dos de las mejores tendencias de juego en la actualidad; una más moderna que otra, pero ambas igual de efectivas.
Aunque el Chelsea se fue invicto con victoria (clasificación incluida) y empate.
Datos, no opiniones.
El esquema de Sarri
“Si el Barcelona quiere recuperar su identidad de juego, debe traer a Sarri”.
Esa frase habla un poco de lo que propone el italiano que fuma más que cualquier otro entrenador que hayas podido ver.
El Chelsea ahora es un equipo ordenado. Muy.
Baila bajo las órdenes de Jorginho, el fichaje exclusivo, en el medio del campo. Sigue utilizando las bandas como carriles y se ha encontrado con un Eden Hazard superlativo.
Probablemente este sea el mejor Hazard, cabe resaltar.
Los de Londres ganan y con muy buena cantidad de goles en el proceso. Gustan a su gente.
Y, claro, prometen luchar por lo que el Manchester United no.
El Rock n’ Roll de Klopp
El Liverpool de este alemán es todo lo contrario. Es Rock, es explosividad, es Jurgen Klopp en su máxima expresión.
Si usted se ha quedado en el tiempo, déjeme decirle que este es un Borussia Dortmund de hace 5 años, pero con más piezas.
Y sin traidores.
Los Reds no son un equipo de posesión avasallante y demás, al contrario, lo suyo va con el desplazamiento de sus jugadores a lo largo del campo.
No tienen problemas en replegar bajo y luego liquidar con Salah o Mané. O ambos.
No obstante, el mejor jugador es Roberto Firmino. Es la conexión en los ataques. El cerebro.
En fin…
Ha nacido una nueva rivalidad en la Premier League.
Chelsea y Liverpool habían compartido cosas, pero ahora no. Ahora son todo lo contrario.
Y esto solo promete una verdadera guerra esta temporada.