Tomáš Ujfaluši es un ex futbolista checo que por allá en el 2011 defendió los colores del Atlético de Madrid. En un partido de mucha tensión donde los colchoneros recibían al Barcelona en el Vicente Calderón, Ujfaluši en una disputa por el balón, le pisó el tobillo a Messi y se convirtió en la persona más odiada del mundo por unas semanas.
Tras la patada, Messi se sacó el botín y su tobillo se hinchó en segundos, pasó de limón a pomelo en un abrir y cerrar de ojos. El crack argentino fue retirado en camilla al vestuario visitante y se confirmó que no había fractura de milagro. Tiempo después, Ufjalusi intentó explicar la jugada para apaciguar el odio y la empeoró más: “Tuve mala suerte porque fue Leo, si fuese otro jugador no se hablaría tanto. Entendí a la prensa, estamos hablando de Messi, el mejor jugador del mundo. La gente disfruta con él y se preocupa por él”.
“Con la velocidad que tenía no podía pararme y tuve la mala suerte de pisarle el tobillo. Me controlaba siempre. Son cosas que no te gustan, pero no puedo quitar los pensamientos de la gente. No soy un jugador así, entró duro, pero siempre disputando la pelota. Lo que pasó, pasó, lo siento, pero no lo puedo cambiar”, recordó tras el partido.
El partido lo terminó ganando el Barcelona 2 goles por 1, pero la jugada se siguió comentando por meses, algunos hasta piden cárcel para el jugador checo, al final las autoridades le dieron dos partidos de sanción dejando a la gente con ganas de un castigo más fuerte.
El entrenador del Barcelona de ese momento era Josep Guardiola que para el extrañar de todo el mundo defendió al defensor del Atlético de Madrid: “Si yo viera a algún jugador que va a lesionar a otro, lo diría, pero no es el caso. No fue con mala intención, pero esto pasa en el fútbol…”.