Cuando el Barcelona fichó a Martin Braithwaite, en plena plaga de lesiones, muchos se lo tomaron a broma, como medida desesperada de los azulgranas. Se tomaban la contratación del danés como algo exótico, como un peor es nada. Un movimiento desesperado, en definitiva, de una dirección deportiva a la que le costaba cerrar otros fichajes de más trayectoria.
En sus primeras apariciones con la camiseta azulgrana, el ex pepinero dio muestras de que no iba a vender barata su salida. Venía con ganas de hacerse un hueco en la constelación de estrellas azulgranas y no se iba a encoger fácilmente. Llegó, incluso, a dejar alguna pincelada en el Clásico.
Se suspendió el fútbol y con él la oportunidad del danés de mostrar su fútbol, pero apareció con más ganas que antes y siendo titular por encima de los recién recuperados. Braithwaite no sólo estuvo a la altura de las circunstancias, sino que dejó muy buenas sensaciones mejores que las de Griezmann en lo que va del año. Fue uno de los mayores peligros del Barça en la casa del Mallorca. Marcó un gol y fue un tremendo dolor de cabeza para la defensa mallorquina.
El delantero se ha mostrado muy satisfecho por su gol y por la victoria del equipo. Braithwaite ha explicado que ha trabajado mucho durante el parón para llegar lo más afilado posible al regreso de la competición.
“Es increíble marcar mi primera diana. Estamos todos contentos y debemos seguir así. Es una victoria importante y lo hemos conseguido marcando cuatro goles y no concediendo ninguno. Tenemos confianza y queremos seguir así”. Declaró Martín al finalizar el encuentro en Mallorca con el marcador de 0-4 a favor de los azulgranas.
El mismo Quique Setién reconoció tras el encuentro que, de todo lo que suponía el regreso de su equipo a las canchas, los 3 puntos y el nuevo fútbol, se quedaba con la actuación del atacante danés.