El Atlético Madrid de Diego Simeone desarrolló una dignísima Supercopa de España. El Colchonero eliminó al Barcelona en semifinales e igualó en los 120 minutos en la final ante el Real Madrid, generando chances concretas de gol en el tiempo extra. Sin embargo, en los penales el Merengue fue más efectivo para coronarse en la primera estrella que otorga el 2020.
El Cholo dio una muestra de profesionalismo cuando Federico Valverde derribó a un Álvaro Morata que se dirigía cara a cara con el arquero rival con la intención de evitar la caída de su arco (hecho que consiguió, más allá de sufrir la tarjeta roja correspondiente), el entrenador argentino lo felicitó por el sacrificio. “Fue la jugada más importante del partido. Si esa jugada proseguía seguramente terminaba en gol. Cualquiera hubiese hecho lo mismo en su lugar. Él hizo lo que tenía que hacer. Veremos cuántas jornadas le dan”, concluyó el DT sobre la acción.
La derrota pegó fuerte en el corazón colchonero tanto que muchos jugadores no dejaron colgarse la medalla del segundo lugar y los que se dejaron se la quitaron apenas bajaron de la tarima, el mismo Cholo saludó con un apretón de manos al encargado de colocarle la presea, pero con el saludo se anticipó y tomó su premio con la otra, sin permitir lucirla sobre su pecho.
Con todo el orgullo del mundo Simeone se expresó una última vez a la prensa: “En las finales nunca perdimos en los 90 minutos contra el Real Madrid. Ganamos tres y empatamos tres. Estoy orgulloso por eso”. Dijo el DT que ha sufrido sus derrotas más dolorosas contra el equipo de Zidane, 2 finales de Champions una más dolorosa que la otra y ahora esta de la Supercopa. El Cholo tiene una bestia negra y se llama Zidane.