El Barcelona se ha visto las dos últimas semanas envuelto en polémicas, primero con la entrada de Pjanic y la salida forzada de Arthur para poder pagar las cuentas, luego las declaraciones de Piqué contra los árbitros y la pelea de la plantilla con el cuerpo técnico, que junto a los malos resultados se traduce en un ambiente altamente tóxico.
Antoine Griezmann es víctima de este ambiente, no se ha podido adaptar al equipo en su primera temporada como el quisiera y ya perdió su etiqueta de titular con el danés Braithwaite y la de primer cambio con el canterano Ansu Fati, dejando pensar que el francés podría ser el próximo Coutinho, mucho revuelo alrededor de su fichaje para forzar su salida.
El brasileño continuará en el Bayern dos meses más. El Barcelona ha logrado convencer al club alemán para que amplié la cesión de Coutinho hasta que concluya la temporada y así poder disputar la Champions en agosto desde el banco central, puesto que en el Bayern Coutinho tampoco recuperó la calidad que tenia en el Liverpool.
Existe un factor importante por el cual el Bayern no regresó a Coutinho apenas pudo y es que el brasileño aceptó bajar su sueldo para quedarse por estos dos meses que quedan de Bundesliga y Champions League.
Coutinho ha jugado 30 partidos con el Bayern y ha marcado nueve goles. El club alemán no pagará la opción de compra de 120 millones y el Barcelona le buscará un nuevo destino, ya que tampoco cuenta con él para la próxima temporada. Además, que los problemas económicos causados por el coronavirus ponen en aprietos a la directiva del Barcelona que tiene que pagar altos salarios por jugadores que no aportan nada al equipo y su mayor miedo en estos momentos es que a Griezmann le pase lo mismo que a Coutinho.