El equipo de Setién pese a jugar su mejor partido desde el regreso a las canchas, dejó puntos en Balaídos y estuvo a nada de una derrota muy dolorosa pero Ter Stegen los volvió a salvar. El Barcelona regresó del parón con dos puntos de ventaja sobre el Madrid y ahora pueden quedarse a dos de los blancos si los de Zidane vencen al colista.
El Barcelona tiene un gran problema debido a las cuentas que no cierran y a los jugadores que deben salir para evitar una quiebra, que medio equipo este en venta ha causado una alta tensión en el vestuario que se ha traducido en un mal juego en las canchas.
El Celta le hizo muchas ocasiones dejando claro también que la defensa, el gran aliado del Barcelona en los últimos partidos, también falló. Los azulgranas aún tienen opción de dos títulos pero jugando así no van a ganar nada.
Al comienzo del partido Setién apostó por los canteranos Riqui Puig y de Ansu Fati. Los de Setién buscaron más las bandas donde Semedo estuvo muy activo pero la diferencia la marcó Messi como siempre.
En un tiro libre en la frontal del área sirvió para que Messi pusiera la pelota en la cabeza de un Luis Suárez libre de marca en lugar de disparar y el uruguayo se reencontró con el gol cinco meses después. El Celta jugaba bien pero fue en el segundo tiempo cuando pudo empatar el partido.
Una internada de Okay acabó con un pase de la muerte para que Smolov marcara a placer. El gol supuso un incentivo para los locales que dieron un paso al frente restando posesión a los de Setién, que no lo necesitó para volver a ponerse en ventaja.
Luis Suárez volvió a marcar luego de un pase de Messi, el uruguayo lució lento y gordo pero en las 2 que tuvo las mandó a guardar. El Celta no jugaba mal y en una genialidad de Iago Aspas consiguió el empate que pudo ser victoria para los locales pero Nolito se la estrelló a Ter Stegen, un punto para cada equipo que da luz verde para que el Real Madrid sea líder en solitario este domingo.