Los colchoneros tienen un Ángel que no los deja caer más bajo, Correa, fue el encargado de poner fin a la sequía brutal de 342 minutos sin marcar, en ausencia del trío elegido para liderar el ataque del Atleti. Con Diego Costa, Morata y Joao Félix fuera por lesión. Ángel Correa consiguió el gol de la victoria frente al Granada.
El equipo de Simeone volvió a convertir el fútbol en una sesión de tortura de la que en todo caso escapó ileso esta vez, mitad por lo de siempre, Oblak negando el gol rival, mitad por lo de casi nunca, Correa marcando prácticamente en el arranque del partido.
Volvió el muro rojiblanco, el Granada lo intentó con todo pero la última barrera del Muro le dijo que no en todos sus arranques, con barrera obviamente nos referimos a Oblak y con muro rojiblanco también.
El partido feo despues del gol empeoro en la segunda mitad, con Soldado en el epicentro de cualquier discordia, casi hace un golazo de tacón que le sacó Oblak. Simeone veia la noche caer en el Metropolitano y Simeone actuó.
Simeone alternaba a Llorente y Koke por derecha y centro, Simeone quitaba a Lodi para retrasar a Saúl, Simeone tiraba de Carrasco, Simeone aguantaba todo lo que podía la inclusión de Lemar por mucho que varios futbolistas pidieran oxígeno. Simeone tomaba medidas, sí, pero ninguna evitaba que el partido se pusiera cuesta abajo. El Granada para su desgracia no acertó y sólo por eso tuvo que abandonar el metropolitano sin premio, pero que en todo caso deja una certeza: a estas alturas de la película, que no es casualidad que el equipo de los Venezolanos ande mucho más cerca que el Atlético de ganar un título.
Los colchoneros deben mejorar, la semana que viene se juegan la temporada contra el Valencia y el Liverpool. Lo que no atinó el Granada cualquiera de estos dos lo harán y Oblak no estará siempre para salvarlos.