Esta vez le tocó sufrir otra remontada de locos, de ir arriba 1-4 al minuto 55 a verse 4 a 4 al 74` y con dos hombres menos en Stamford Bridge. El segundo choque de los dos equipos con mejor talento joven de toda Europa termino en un empate luchado con los dientes hasta el último minuto.
El festival de goles empezó con un tanto en propia puerta de Tomy Abraham a los dos minutos, que puso por delante al Ajax, aunque el Chelsea equilibró el marcador en la siguiente acción gracias a un penal anotado por Jorginho.
El primer tiempo terminó con la ventaja 3-1 para los visitantes gracias a los gritos de Quincy Promes, a los 20 minutos, y un disparo al palo de Ziyech pasada la media hora de juego, que entró tras dar en la cara del arquero Kepa Arrizabalaga que solo había volado para la foto y termino marcando en propia puerta.
Tras el descanso, Donny Van de Beek aumentó la cuenta para los holandeses y parecía que la historia estaba sentenciada. Sin embargo, con 1-4 en el luminoso, el Chelsea se aferró a la épica, personificada en su capitán.
Azpilicueta apareció al segundo palo para introducir en la meta de Onana un tiro cruzado de Abraham y darle algo de esperanza al Chelsea. Y esa esperanza se convirtió en algo muy real en el 68′, cuando se dio una jugada que cambió el partido. Blind derribó a Abraham, la jugada prosiguió y Veltman tocó el balón con la mano dentro del área. Tanto Blind como Veltman vieron la segunda tarjeta amarilla tras esa acción, en la que Rocchi volvió a señalar penalti que Jorginho convirtió en el 3-4. En una sola jugada, el Ajax encajó un gol y perdió a dos jugadores.
Con dos más y Stamford Bridge empujando, el cuarto del Chelsea cayó por su propio peso. Tras saque de esquina, Reece James anotó el 4-4 y, a sus 19 años y 332 días, se convirtió en el más joven goleador de la historia del Chelsea en la Champions League. El Ajax pudo aguantar el empate hasta el final, dejando el grupo H con Valencia, Chelsea y Ajax con 7 puntos.