Muchos afirman que Dios es universal; no tiene nacionalidad.
Yo creo que es portugués y se llama Cristiano Ronaldo.
Los adjetivos han quedado cortos para definir al autor de un hat-trick ante España. Lo suyo pasa a la divinidad; a lo espiritual, incluso.
Mientras, otros solo posan con una cabra…
A nivel de clubes lo ha ganado todo… ¡En dos equipos distintos de las dos mejores ligas del mundo!
En la selección logró alzar la Eurocopa de 2016 y sumar el primer título con su país, cosa que su archirrival aun desea. Y seguirá deseando.
Y si en trofeos ha logrado todo -o casi todo- en cuanto a habilidades no es la excepción.
El jugador más completo de la historia.
Simplemente, Dios.
Están todos invitados, queridos haters, a señalar una debilidad de Cristiano.
…
Lo mismo pensé. Mejor sigamos.
Aún están a tiempo de subirse al barco. Si no pueden con el enemigo, únansele.
El debut en Rusia 2018 fue una muestra del nivel de nuestro protagonista; una representación perfecta de la grandeza que alberga y una definición al mundo de lo que es liderazgo.
Tres goles a España… ¡TRES GOLES A ESPAÑA!
En el primero se encargó de ridiculizar a Nacho. En el segundo, David De Gea se encargó de ridiculizarse por su cuenta. Y, para finalizar, ridiculizó a todos aquellos que dicen que ya no cobra tiros libres.
Creo que lo único que Cristiano Ronaldo ha hecho mal es malacostumbrarnos.
Las hazañas y derroches de calidad no son lo suficientemente destacadas porque “lo hizo otra vez”. Y, digo, ¿Acaso deja de ser impresionante?
En el olimpo del fútbol está un puesto para el 7 de Portugal. En la tierra aún se juzga.
Irónico, ¿No? Fuck logic.
Otra confirmación celestial
… Por si hacía falta.
El partido del portugués no se basó en tres anotaciones solamente.
Con 100% de efectividad en pases entregados y 75% de remates al arco convertidos en gol, su actuación no es más que otra confirmación celestial.
Ah, no olvidemos que marcó la velocidad más alta en carrera con 33.99 km/h. Más rápido que la eliminación de Arabia Saudita.
Cristiano Ronaldo es el nuevo dueño de este mundo.
Y que Dios me perdone…