La relación del delantero francés con el despertador no es muy buena, pero cuando tiene el balón en los pies deja de lado la pereza. Dembélé esta en su mejor momento goleador con la camiseta azulgrana, está a punto de alcanzar a Luis Suárez como segundo mejor artillero del equipo en este ejercicio. En el partido contra el Celta, se vistió de 9 al aprovechar un rechace de Rubén para marcar con facilidad. Un gol de oportunista pero de gran valor al abrir la lata contra el siempre difícil Celta de Vigo, y que sirvió para ganarse definitivamente al Camp Nou. Cuando fue sustituido por Coutinho, el público le dedicó una sonora ovación.
Valverde tiró de manual para llevarse los tres puntos y su rival no llegó a creerse del todo que podían hacer daño de verdad. El Barça cargó el juego por la banda izquierda y por ahí se fueron colando una y otra vez ante la incapacidad de la defensa contraria para frenar las acometidas de Jordi Alba y compañía. El lateral fue ese extremo que tanto le gusta a Messi. La sociedad se encargó de destrozar al Celta en la primera parte y la segunda fue puro trámite.
Messi con una versión floja de él mismo le basto un solo gol antes de finalizar el primer tiempo. El Celta pudo haber empatado el encuentro especialmente en un balón que no llegó a rematar Fran Beltrán a la salida de un córner. Brais Méndez también probó a Ter Stegen con un par de lanzamientos desde fuera del área, pero sin obtener el fruto deseado. El Celta le ponía más ganas que acierto y eso sirvió para que el Barcelona se relajara y terminara el encuentro 2-0.
El Barcelona celebrará una feliz navidad, mas líder que nunca, ha enganchado cuatro triunfos consecutivos que le permiten disfrutar de estos días en familia y con la mejor de las sonrisas. El partido correcto ante el Celta de Vigo que sirve para relajarse.