El Real Madrid con la temporada en pausa ya piensa en la siguiente y tiene en la mira recuperar a varios jugadores. El Madrid es el claro ejemplo de un relación tóxica, primero te sustituye y te regala, y cuando los nuevos le aburren siempre regresan por ti.
La primera ex que quiere recuperar para la próxima temporada es Achraf tras dos temporadas espectaculares en el Borussia. Pero la situación no es tan sencilla. Porque el lateral marroquí quiere regresar con ciertas garantías de jugar. Por supuesto, no va a imponer la titularidad, pero sí quiere hablar con el entrenador y con el club antes de confirmar su continuidad en el equipo. Porque Achraf, con importantes ofertas sobre la mesa, quiere seguir jugando con regularidad.
A favor de Achraf juega su polivalencia, ya que puede jugar tanto por la derecha como por la izquierda. E incluso en posiciones más adelantadas, pero para que Achraf se quede, primero tienen que salir algunos jugadores.
El Madrid buscará una salida a Odriozola, sobre todo si sigue Zidane en el banquillo. Pero no es fácil encontrar un equipo que se acerque a los 40 millones que pagó el Madrid a la Real en 2018. Una cesión podría ser la solución o sería más beneficioso vender a Marcelo por una suma más elevada.
Otro debate que se le viene al Madrid la próxima temporada es en el arco, aunque no tenga nada que ver con Courtois. Esta vez se trata de decidir quién será el suplente del belga, porque Thibaut es el titular sin debate alguno. Ahora le toca al Madrid decidir si quedarse con Aréola o dar la segunda plaza a Lunin. Lo que hace un tiempo parecía claro, con una apuesta de futuro segura por el ucraniano, ahora no lo es tanto con el francés.