La próxima vez que te digan “eres un afortunado”, solo asiente.
Vivimos en una época dorada del deporte. Si bien los grandes logros están esparcidos a lo largo de la historia, la actualidad acumula una gran variedad de ellos. Llamémosle “una sagrada confluencia”.
Fútbol y baloncesto son dos ejemplos claros de lo mencionado anteriormente.
En el balompié han destacado los Cruyff, Maradona, Ronaldinho, Best y un montón de jugadores más. Algunos han alcanzado la cima, otros no. Pero la historia siempre se ha escrito con un referente; ergo un superhéroe egoísta, pues no comparte el trono.
Cristiano y Messi llegaron para romper todos los paradigmas. Incluso ese. Ambos están en la cima; ambos la han alcanzado en presencia del otro. Se alternaron la última década del fútbol mundial, hasta que un croata puso punto y final. O punto y seguido.
Esto solo en un deporte. Solo uno. Vayamos con otro referente global.
El apasionante mundo de la NBA. La magia del basketball estadounidense. El lugar donde LeBron y Curry se encargan de eclipsar toda una generación de atletas impecables.
La revolución de Golden State bajo Curry, los hitos de LeBron James con Miami Heat y Cleveland Cavaliers. Oakland sigue manteniendo a su leyenda (con mucho por recorrer), Los Angeles le da la bienvenida a un hombre que lo ha cambiado todo. Y buscando, claro, cambiar la actualidad del equipo.
Competencias apasionantes, deportes distintos.
Los horarios entre las mejores ligas de fútbol y la NBA no coinciden, lo que hace todo aún mejor.
Es, sin dudas, una generación dorada en el mundo del deporte; solo teniendo en cuenta dos de las disciplinas más populares.
Automovilismo, motociclismo, atletismo y, en especial, tenis también están escribiendo historias con referentes legendarios.
¿A qué se debe todos estos logros?
Somos resultado de una sociedad cambiante. Nosotros también lo somos. El ser humano modificará todo a su paso, a veces por necesidad y otras por alcanzar algo ya escrito. En esto último entra el deporte actual.
Tan solo hay que ver lo que intentan Cristiano y Messi… O LeBron y Curry.