Si en el mundo del fútbol hay algo que sobra es el ego y jugadores como Cristiano Ronaldo y Zlatan Ibrahimovic saben mucho de la materia. Juntos conforman el 90% del ego en el fútbol europeo y se enfrentaban en la semifinal de la Copa Italia.
El partido terminó igualado a 1 por bando, aunque con sabor a victoria para la Juventus. Zlatan no marcó pero su sola presencia hace mejor a sus compañeros. El mejor ejemplo es Rebic que parecía olvidado en el Milán pero ha vuelto a un nivel respetable desde la llegada del sueco.
El atacante croata marcó su quinto gol en los últimos seis partidos, para abrir el marcador y hacer justicia para un Milán que era muy superior. Cristiano no podía, ni con la ayuda de Dybala ni de Higuaín, solo después de la expulsión de Theo por doble amarilla, la Juventus sacó el orgullo.
Cristiano Ronaldo ganaría la batalla de egos al encontrarse con un penalti después de intentar una chilena que mandó el balón a la mano de Calabria, que caía tras tratar de rechazar de cabeza el centro que provocó la acción del delantero portugués. CR7 no falló desde los 11 metros. Octavo partido seguido marcando para Cristiano mientras que Ibra se quedó con las ganas de marcar y se perderá la vuelta por acumulación de amarillas.
Ni Theo por expulsión, ni Ibrahimovic ni Castillejo podrán jugar la vuelta por acumulación de tarjetas amarillas, lo que pone todo de cara para que la Juventus vuelva a la final de Copa. Sin embargo la Juventus no pasa por su mejor momento de los últimos 4 partidos solo ha podido ganar 1 y con la Champions a la vuelta de la esquina hay una pequeña posibilidad que el Milán sin sus referentes pueda sacar la victoria en Turín.