A pesar de haber marcado el único gol del Barcelona en la derrota por 2-1 ante el Levante en el partido de ida de los octavos de final de la Copa del Rey, Philippe Coutinho no pudo hacer nada ante las críticas que recibió en las últimas semanas.
La mayor contratación del club en toda la historia (160 millones de euros), el brasileño esta teniendo su momento más difícil en el Camp Nou desde que se mudó de Liverpool a mediados de la temporada pasada.
En los últimos diez partidos del Barça, el número 7 comenzó en la mitad de ellos y, a partir de diciembre, su ritmo bajó hasta el punto de que comenzó a estar en el banquillo con más frecuencia: en las últimas cuatro jornadas de la Liga española se utilizó como sustituto y quedó prácticamente nulo en estos duelos (sin gol, sin asistencia y solo un remata al arco).
El empate 1-1 con Tottenham, marcado en este contexto que comenzó en diciembre de 2018, fue una mera formalidad, ya que los catalanes ya estaban clasificados como los primeros del grupo y pasaron a la ronda de 16. Coutinho incluso lo intentó, pero no encantó y no resolvió cosas en ese enfrentamiento.
El gol anotado en el increíble 5-1 sobre el Real Madrid, una razón para llenar a cualquiera con confianza, fue el comienzo de la falta de goles que terminó dos meses después, con la penalización convertida en la derrota del pasado jueves (10 de enero).
Lo que se hizo evidente después del contratiempo de Levante, con las críticas recibidas por los medios de comunicación catalanes y españoles, y también una pequeña advertencia de su entrenador Ernesto Valverde, es que el atleta más caro de Barcelona no ha hecho lo que se espera que haga: cambiar el juego. Ya sea con Messi en el campo o sin él, como en el caso de su última derrota (que también estuvo, además, el cambio de algunas piezas y un cambio en la parte táctica) Coutinho no está jugando lo que debería ser.
Diríjase hacia abajo y con su arma más poderosa, el tiro de larga distancia, con poca efectividad, la impresión es que lo que a Philippe Coutinho le falta en este momento es la confianza en sí mismo. Porque el fútbol y el talento todos sabemos que lo tiene.