El paso de Coutinho por el Liverpool dejó ver a un jugador con mucha calidad cuya ambición lo llevó a fichar con el Barcelona, abandonando al equipo que al año siguiente llegaría a la final de Champions y un año más tarde levantaría la copa más importante de Europa.
El paso de Coutinho por el Barcelona no duró un año, el equipo culé lo dio en condición de préstamo al Bayern Munich porque el rendimiento del brasileño daba pena con asco, y estaba muy lejos del nivel que mostró en sus años de Premier League.
En el Bayern Munich siguieron lloviendo las críticas para el brasileño, “Que hace las cosas muy complicadas”. “Que no se adapta”. Lo cierto es que en el Bayern tampoco lo quiere y al precio de 120 millones, con esta crisis mundial, lo más probable es que regrese a España a pasarle el agua a Messi.
Como si el panorama no fuera suficientemente malo para Coutinho, recientemente tuvo que ser operado del tobillo derecho, según informó el equipo bávaro en un comunicado.
Los medios alemanes aseguran que en dos semanas, el brasileño comenzará la rehabilitación de dicha operación. Este es otro tropezón para Coutinho, que ya sabe que el Bayern no hará uso de la opción de compra de 120 millones de euros que impuso el Barcelona en el contrato.
La irregularidad del brasileño ha sido una constante y en la directiva alemana ni se plantean el desembolso de semejante cifra. Por parte del futbolista ya ha dejado en claro que su deseo es volver a la Premier League, y el Chelsea se posiciona como el candidato principal a tenerlo en la próxima temporada.
El Chelsea que pasó un año sin poder hacer fichajes espera poder revolucionar el mercado cuando la sanción del Fair Play Financiero se levante. El equipo de bebés dirigidos por Frank Lampard no está haciendo una mala campaña ni mucho menos, al contrario sorprende verlos en puestos de Champions. Si Lampard ha conseguido esto sin presupuesto cuando le den la chequera del petrolero ruso nos olvidaremos del City.