Tras vencer (1-2) a la selección de Ecuador, Chile escribe su nombre en los cuartos de final de la Copa América.
La selección de Reinaldo Rueda transmite dudas, al igual que casi todas. Sin embargo, esas dudas van más al proceso, al recambio generacional y a todos los talentos emergentes que pareciesen no estar teniendo el mejor desarrollo. En cuanto a juego, hay pocos “peros”. O ninguno.
No es aquella selección del 2015 o 2016, ya lo hemos dicho. Pero, en la medida de sus posibilidades, se están acercando a ese nivel. Tienen ciertas características, se asemejan. Y eso podría ser una pesadilla para el resto del continente.
Aunque al final del día es hasta cuestión de lógica. Ocho (8) jugadores del XI titular formaron parte de aquellos títulos, también jugando desde el arranque.
La historia del partido
Ecuador protagonizó un buen partido. O al menos mostró una mejor cara que la ofrecida ante Uruguay, cosa que no era tan difícil. Aún así, perdieron. Y tenemos tres motivos para explicarlo:
- La presión al trivote de Chile.
- El partido de Jhegson Méndez y cómo influyó su sustitución.
- La lectura de Reinaldo Rueda + la interpretación de Chile.
Estos tres (o cuatro) aspectos explican el partido, pero en especial los picos altos y bajos que atravesó Ecuador. Los dirigidos por el “Bolillo” Gómez incluso llegaron a ser superiores por tramos de la primera parte.
La clave estuvo en la presión constante al mediocampo chileno, teniendo mucho qué ver la actuación de Jhegson Méndez. Pero cuando este sale sustituido, el equipo no es el mismo.
Pero no fue el mismo, en parte, por lo que hizo el rival. Y sí, hablamos de Chile.
La funcionalidad del trivote (Pulgar-Vidal-Aránguiz) mostró más cosas que ante Japón, que ya fue bastante. Mediante altura, movilidad y pases entre líneas lograron sortear las líneas de presión ecuatoriana.
¿Qué encontraron? Espacios. Y de allí nacieron oportunidades de gol.
En el segundo gol, por ejemplo, Aránguiz se desprende de tal manera que alcanza a llegar hasta la línea de fondo para sacar un servicio al área.
Chile es su mediocampo; se explica a través de él. Cuando el mismo es (bien) presionado, su juego disminuye notablemente, pues no presentan grandes cartas para jugar en largo.
Pero cuando superan la presión… Pobre de aquellos.