Desde que salio de la Juventus cada vez que Morata hace un gol es noticia, porque es algo extraordinario y no pasa con regularidad, sus goles son como el cometa Halley hay que esperar mucho tiempo para verlos, y más cuando lo hace por duplicado.
Álvaro Morata volvió a la senda del gol en el triunfo del Chelsea ante el Nottingham Forest de la Championship en la tercera ronda de la FA Cup. Los ‘blues’ se clasificaron y el delantero español acabó con su sequía: no marcaba desde el 29 de noviembre cuando hizo un gol ante el PAOK en la Europa League.
Hizo dos tantos, ambos tras asistencias de Hudson-Odoi, y apenas los celebró. No sonrió, ni lloro y cuando fue sustituido se marchó directamente al vestuario enfadado. Aún no sabemos si cuando hace gol llorará o se enfadará, es todo un misterio que nos mantiene intrigado cada vez que el español sale a jugar.
El otro protagonista fue un Cesc Fábregas que se despidió del Bridge. El centro campista español nunca volvió a mostrar la misma calidad que tuvo con el Arsenal, ni en su paso con el Barcelona ni ahora con el Chelsea donde lucio un poco más pero nada como su pasado Gunner. Cesc fue titular y capitán y pudo marcar de penalti… pero Steele despejó su chute. Cuando fue sustituido en el minuto 85, todo el estadio le despidió con una sonora ovación. Cesc se tocó el escudo y se despidió. El Mónaco, podría ser su nuevo destino. Donde se encontrara a su amigo Henry pero ahora como Mister.
Los goles del niño Álvaro Morata tumbaron al Nottingham Forest de Karanka. El conjunto de Championship aguantó durante el primer tiempo al Chelsea, pero en el segundo no pudo hacer nada para pasar a la cuarta ronda.